Una de las preguntas que surgen en un propietario de vehículo con la ITV caducada es ¿lo puedo vender de manera legal así? Pudiera parecer que no, sin embargo, con el proceso adecuado y teniendo el conocimiento pertinente es posible. Debes tener en cuenta que esta medida tiene sus particularidades y sus riesgos. Aquí te orientamos acerca de cómo con la ITV caducada vender tu coche puede ser un proceso exitoso y seguro.
ITV caducada vender coche: ¿cómo hacerlo?
Con la ITV caducada vender tu coche es posible siempre y cuando sigas los pasos adecuados y optes por la opción más acorde a tus necesidades.
Venta particular
Para este tipo de venta es indispensable ser transparente y honesto con el comprador, debes dejarle claro el estado en el que se encuentra el coche. Esto lo puedes hacer mostrando el informe de la DGT en el que se exhibe el historial del auto.

Ahora bien, de ir por esta opción es necesario establecer en el contrato de compraventa que el comprador acepta el estado del vehículo.
Específicamente que este cuenta con la ITV caducada y que el comprador se hace responsable de la misma.
Por su parte, el comprador también debe tener en cuenta que de no poner al día la ITV y circular con el vehículo, corre el riesgo de ser multado y de que el coche sea inmovilizado.
Venta a un profesional
La gran ventaja de esta opción es que el profesional o el concesionario se encarga de todos los tramites para la compra-venta. Es la forma más rápida y segura de lograr con la ITV caducada vender tu coche.
No obstante, debes tener en cuenta que el precio o valor del coche disminuirá debido a su estado. El profesional ofrecerá una suma menor al valor real debido a que los gastos de reparación y tramites serán cubiertos por él.
Si decides optar por vender un vehículo a un profesional, lo más recomendable es indagar entre distintas opciones. De este modo podrás hallar la mejor oferta para ti, una en la que no pierdas tanto. También existen concesionarios que ofrecen entrega a cambio, es decir, tu coche por otro.
Venta a desguace
Tener la ITV caducada y vender tu coche a un desguace será la mejor opción cuando el mismo está muy viejo o deteriorado irreparablemente.

Recuerda que la ITV es una inspección para garantizar que un vehículo es optimo para circular. Si el coche está tan deteriorado que no podrá pasar la inspección, lo ideal es el desguace.
Ten en cuenta que con esta opción el desguace se encarga de recoger el coche y de la gestión ante la DGT, por lo que el propietario no tiene de qué preocuparse. Todo el trámite es gratuito pese a que lo que obtengas a cambio por el coche sea un valor muy por debajo de todas las opciones que te presentamos anteriormente.
Contrato de compraventa del coche
Independientemente de a quién decidas vender un vehículo con la ITV caducada, debes dejar por escrito las condiciones de la compra-venta. Esto como una medida preventiva a posibles reclamaciones por el estado del coche.
En este contrato se incluirá los datos del comprador y el vendedor, los datos del vehículo, desde su marca y modelo hasta la matrícula y número de bastidor. Por supuesto incluirás el valor y una clausula en la que se especifique que la ITV está caducada, que el comprador lo sabe y será responsable por ello.

Además, dejarás claro que día y la hora en la que se cederá el coche al nuevo propietario. Todo esto es necesario para que ambas partes tengan claro por escrito en que condiciones se está haciendo la compra-venta.
Al tener la ITV caducada vender tu coche no será un problema siempre y cuando hagas la elección adecuada según tu realidad.
Si lo que quieres es vender el coche y salir de él, la venta por desaguace en la opción más certera.
Si por el contrario tu intención es obtener lo más que puedas del auto, lo mejor será venderlo a un particular. En este último caso la transparencia será tu mejor aliada ya que la clave en cualquier negocio es la honestidad.



